1769

La familia Juncà adquiere dos bancales de secano, situadas fuera murallas, pero dentro del territorio de la ciudad, y dedicadas al cultivo de cereales.

1889

Antonio Cortada Juncà vende los bancales a Pau Casades Espoy con el objetivo, este, de urbanizarlos en el contexto del plan Cerdà.

1893

Pau Casades vende el solar, que no había edificado, a Santiago Torruella.

1901

Santiago Torruella venderá una parte del solar (actualmente la parte de la calle Mallorca, 180) a Antoni Paixa, quedando, ya, bien definida la actual propiedad del cruce de las calles Mallorca-Muntaner. Pasarán unos años, todavía, para su urbanización.

1923

Los hermanos Torruella Font venden la parcela a Mercè Ferrer.

1924

Fallece Santiago Torruella, y la parcela urbanizable, que era, todavía, de su propiedad, pasa a los herederos, sus hijos Antoni, Andreu, Manuel, Serafina, Maria dels Àngels y Maria Torruella Font.

1924

 Al fallecer Mercè Ferrer, poco después de comprar la parcela, sus hijos y herederos Francesc y Maria Palà Ferrer serán los promotores y responsables de la construcción del inmueble del cruce de las calles Mallorca - Muntaner.

1964

Al fallecer Maria Palà, la mitad del edificio pasa a ser propiedad de sus hijos Ernest y Francesc Ruiz i Palà.

1987

Fallece Francesc Palà, propietario de la otra mitad del edificio.

2001

Los propietarios del edificio lo venden al Grupo Núñez y Navarro.

2013

En diciembre, se inician las obras de rehabilitación de todo el inmueble.