HISTORIA DEL EDIFICIO Y DE SUS USOS

FICHA TÉCNICA

La combinación de monumentalidad y solemnidad del edificio transmite los valores que la institución quería reflejar a través de la sencillez y de la ausencia de elementos recargados o barrocos. El edificio destaca por sus grandes proporciones, su simetría y la distribución de los elementos decorativos en el cuerpo central de la fachada principal. 

En el año 1901 el inmueble obtuvo el primer premio del Concurso Anual de Edificios Artísticos que concedía el Ayuntamiento de Barcelona que, además de la estética, premiaba la funcionalidad del edificio y la calidad de su construcción, en este caso destacando el trabajo de la piedra.

Ubicado frente a la Plaça de la Mercè, el edificio ofrece unas fantásticas vistas de la Basílica de la Mare de Déu de la Mercè. La estructura en alzado de la casa, de planta rectangular, comprende semisótano, planta baja, dos pisos, ático y azotea.

La fachada del edificio es toda una demostración de arquitectura neoclásica. En ella se observa un gran equilibrio dibujado por cinco aperturas distribuidas de forma uniforme y simétrica al muro. En el cuerpo central, la composición presenta dos alzados de columnas muy diferentes: uno dórico, que arranca de la balconada del piso principal y comprende dos plantas, y otra altura de inspiración jónica desde la cornisa sobre la primera planta, hasta el entablamento que cierra la obra con una gran cornisa superior.

La entrada al edificio está presidida por una cabeza de león, símbolo de fortaleza y protección, omnipresente en toda la arquitectura neoclásica. En la puerta doble de madera de la entrada se pueden ver las iniciales C.O.I. en referencia a la Cámara Oficial de Industria. A la altura del primer piso y en el cuerpo central, están presentes las figuras alegóricas al Comercio y la Industria que refuerzan la función de la Sociedad de Crédito Mercantil. Finalmente, antes de entrar, destaca el excelente trabajo de forja de hierro fundido de la barandilla, de estilo floral, que integra el símbolo del caduceo y las iniciales S.C.M, Sociedad de Crédito Mercantil.

 

A la altura del primer piso y en el cuerpo central, están presentes las figuras alegóricas al Comercio y la Industria que refuerzan la función de la Sociedad de Crédito Mercantil.

Finalmente, antes de entrar, destaca el excelente trabajo de forja de hierro fundido de la barandilla, de estilo floral, que integra el símbolo del caduceo y las iniciales S.C.M, Sociedad de Crédito Mercantil.

La planta baja

La protagonista de esta planta es, sin duda, una gran claraboya sostenida desde dos pisos más arriba, que aporta luz natural a todo el espacio, acompañada por una ornamentación formada por columnas dóricas.

El acceso principal da paso a un vestíbulo rectangular de ángulos romos a través del cual se accede al patio central rectangular y a las zonas laterales del edificio. La escalera noble, que da paso a la planta principal, se encuentra retirada en un lateral, atenuando así su importancia para concedérsela al patio. Está hecha con mármol y un trabajo de forja en la baranda. 

En la misma planta encontramos dos escaleras más, una alejada de las vistas de la entrada que conduce al sótano y otra al final de la planta a la izquierda que comunica con la calle Còdols i las plantas superiores, usadas en la época por el servicio.

Palacete-Ample-escalera

Originalmente, la planta baja acogía oficinas y despachos, así como las clásicas ventanitas alrededor del patio principal. En el centro, según muestran las fotografías de la época, se encontraba una gran mesa de madera con formularios e impresos.

La vidriera de la claraboya

El elemento central de la composición es una especie de rueda de carro azul. Se trata de una vidriera serena, sin pretensiones abstractas que permanece en armonía con el resto de los elementos del edificio, diseñada para dar servicio a las necesidades de la entidad que albergaba.

En su composición podemos entrever elementos novecentistas: líneas rectas y el orden en oposición a las curvas y el caos propio del modernismo. Siguiendo el canon finisecular que imperaba en el momento, en el ámbito creativo se dio prioridad a la luz, rechazando el abuso de dibujos y buscando el equilibrio entre el orden del mosaico y los motivos florales.

Ample-claraboya-planta-baja

La planta principal

Siguiendo la costumbre del momento, la planta principal era la más importante. Es aquí donde se encontraban las dependencias más destacadas y la única con acceso al balcón. Originalmente, era la única planta a la que llegaba la escalera noble, aunque más adelante se realizó una extensión para unir el resto de los pisos.

Los espacios de la planta principal están distribuidos alrededor del patio de luces, gracias a la sucesión de grandes ventanas dobles. Este rasgo, propio de las corrientes higienistas, es habitual en palacios de Barcelona del siglo XIX y no solo aporta luz natural sino también majestuosidad.

La sala noble

En la parte que da a la calle Ample se encuentra la sala noble, originalmente dividida por dos tabiques que creaban tres espacios: el despacho del director, una sala de juntas y una tercera estancia. El techo de la sala está decorado con una pintura de Fausto Morell, un destacado pintor mallorquín de la época. En ella resaltan: un personaje masculino a la izquierda, que lleva la vara de Hermes (caduceo) y un fardo con las iniciales “C.M.”, Crédito Mercantil, y tres personajes femeninos, la industria, la metalurgia y los seguros o el urbanismo, que representarían los intereses de la entidad bancaria.

Primer piso (segunda planta)

El primer piso del edificio era una planta funcional con la peculiaridad de que sostiene la claraboya. Su acceso original se realizaba a través de la escalera de servicio, aunque posteriormente se amplió la escalera noble para poder acceder directamente.

En este piso encontramos la misma distribución que en el principal y la tercera planta. El espacio central que da a la calle Ample tiene la ventana bajo el arco superior de la fachada, flanqueada por las dos figuras alegóricas al comercio y la industria. 

Segundo piso (tercera planta)

Esta planta, igual que las anteriores, se distribuye entorno a un patio de luces, en este caso, por encima de la claraboya. La ausencia de techo favorece la ventilación y también la incidencia de la luz natural. Actualmente hay una nueva claraboya que se superpone a una altura superior a la original. En su momento, las habitaciones que daban a la calle Ample formaban un único espacio diáfano.

  • Dirección: C. Ample,11-13; C. Còdols,31; C. Serra,22-24.
  • Denominación: Edificio de la Antigua Sociedad del Crédito Mercantil.
  • Autores: Joan Martorell i Montells.
  • Época: 1886-1900 (Ample, 11); 1853 (Ample, 13).
  • Estilo: Neoclásico.
  • Uso original: Residencial y oficinas
  • Uso actual: Viviendas y locales comerciales.
  • Rehabilitación: 2016-2019

El edificio que acogía la Antigua Sociedad del Crédito Mercantil, situado en la calle Ample número 11, fue construido entre 1886 y 1900, bajo la dirección del arquitecto Joan Martorell y Montells. Ajeno a las excentricidades modernistas, Martorell proyectó un edificio neoclásico en el que se intuyen los elementos novecentistas que dominaron Barcelona desde principios del s. XIX, sobre todo en el uso comedido de los elementos ornamentales.

El Mercantil fue absorbido en 1917 por el Banco de Barcelona, en un proceso que duró casi dos años. Ya en 1920 el Banco de Barcelona, el primer banco privado español, quebró provocando enormes pérdidas a accionistas y clientes.

Hacia 1930, el edificio fue adquirido por la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona y se llevaron a cabo reformas en su interior que no alteraron los elementos más destacados. Afortunadamente, el edificio no tuvo que lamentar daños significativos durante la Guerra Civil (1936-1939), a pesar de encontrarse ubicado en un barrio duramente castigado por la Aviazione Legionaria italiana.

En los años 70 el Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña instauró su sede en el edificio hasta 1997, momento en el que se estableció la Escuela de Diseño Elisava que permaneció en el inmueble hasta el año 2010. Durante este periodo, en el año 1986 el Grupo Núñez i Navarro adquirió el edificio de la calle Ample, 11 y el de al lado (calle Ample, 13) uniéndolos en su interior.

Entre 2016 y 2019 el equipo técnico del Grupo Núñez i Navarro, en colaboración con despachos de arquitectura externos, llevó a cabo en ambos edificios obras de rehabilitación y adaptación de los espacios para su nuevo uso como viviendas y locales comerciales. Comparando los planos originales del edificio con los actuales, podemos percibir que ni la fachada ni la estructura han sufrido cambios. Hoy en día está catalogado como Bien Cultural de Interés Local.